Miembro de los artistas franceses desde 2013, Marie-Claude Bosc es una ingenua pintora expresionista y ceramista, nacida en 1958. Fascinada por los encantos y las luces del viejo París, sus callejones, sus brasseries, sus jardines, puebla esta decoración siempre renovada, de personajes que evolucionan entre el cómic y la caricatura, a veces conmovedores y muchas veces divertidos. En la frontera de lo ingenuo, pero también influenciado por Lautrec y por grandes dibujantes como Daumier y Dubout, sus óleos intentan restaurar la quintaesencia del espíritu parisino. A la actividad de este pintor ingenuo se suma el modelado en gres esmaltado con figuritas, humor expresivo, perteneciente al mundo de la danza, la música o el mundo encantado de la infancia.