Tristan Morlet
Still got the blues 1
Tristan Morlet
Pintura - 115 x 75 x 2 cm Pintura - 45.3 x 29.5 x 0.8 inch
1.879 US$
Tout est devenu flou
Tristan Morlet
Pintura - 100 x 100 x 2 cm Pintura - 39.4 x 39.4 x 0.8 inch
1.651 US$
La grande dynamique
Tristan Morlet
Pintura - 100 x 80 x 2 cm Pintura - 39.4 x 31.5 x 0.8 inch
1.594 US$
L'envol des choucas
Tristan Morlet
Pintura - 150 x 150 x 3 cm Pintura - 59.1 x 59.1 x 1.2 inch
3.985 US$
Biografía
Mi práctica pictórica se desarrolla en un intermedio, una especie de ambivalencia entre la necesidad de rigor y la rabia por pintar.
Una ambivalencia que revela tanto cuestiones pictóricas como cuestiones más íntimas.
El esfuerzo formal se experimenta como ir más allá de uno mismo, un deseo de dar una dimensión meditativa: traducir la respiración, la respiración y la exhalación, el fluir y el reflujo, en una palabra la energía de la vida.
La sesión de pintura es realmente "una salida de uno mismo", ¡casi un trance! Y para quienes ven un momento de contemplación que quiere quedar en suspenso del resto del mundo.
Cuando pinto, la principal fuerza impulsora no es mostrar, sino hacer. Mi pintura es un deambular, un caminar que rechaza toda premeditación, la apuesta está en el presente de la imagen en proceso de nacer y la observación de sus metamorfosis en el diálogo constante entre forma y forma, pensamiento y movimiento.
La pintura se desarrolla siguiendo el movimiento del cuerpo, el lienzo se convierte en un espacio mental, una arena donde se despliegan las energías.
Los colores y las formas se ocultan, se superponen, se superponen, se diluyen o se desvanecen. El gesto equivocado, o el gesto torpe o inapropiado exige continuar, transformar, rectificar hasta encontrar el punto de equilibrio, las tensiones adecuadas.
Así que los contrastes que vemos, el frío y el calor, el lado helado y una cierta sensualidad están ligados a mí, no de manera anecdótica, sino como emociones humanas, ambivalencias de mi personalidad. Y son precisamente estas tensiones, esta lucha casi, contra las ambivalencias, contra la explosión que hacen de mi búsqueda, una búsqueda de unidad. La unidad de la pintura es para mí una apuesta fundamental.
Esta búsqueda de la unidad es la búsqueda de la medida, el gesto mesurado, simplemente la buena respiración ... Encuentro fundamental la satisfacción de producir algo con las manos, de tocar la materia.
Enfrentar la materia es todavía aprender a estar en el mundo, a estar apegado al universo entero y, sobre todo, a sentirse profundamente vivo.