Jean Degottex (1918-1988) no solo fue uno de los pintores esenciales de la escena francesa de posguerra, sino también uno de los pioneros de un arte cuya libertad e inventiva irrigan, hasta hoy, las prácticas más contemporáneas. La sensibilidad tanto al medio como al signo, el juego con la materia, la capacidad de establecer el espacio en una economía absoluta de medios, poner en juego la profesión y las formas de hacer las cosas con cada nueva creación, son algunos de los métodos de obra de este hombre cuyo trabajo, ahora más que nunca, destaca por su evidente claridad.