Lluís Llongueras representa el desencuentro que corresponde directamente a la personalidad del artista, siempre polifacético, rompedor, temperamental y cien por cien inquieto, que ha hecho de su vida un acto creativo.
Es un hombre de hoy que repensa constantemente cuestiones y rompe moldes para releer y hacer revisiones renovadas y modernas.
Es evidente que Lluís Llongueras, hombre de la Modernidad, es heredero directo del artista del Renacimiento que, naturalmente, practicó varias artes simultáneamente, todas ellas fruto de una misma energía creativa. Es poeta, escritor, fotógrafo, dibujante, pintor, escultor...
Siempre he admirado de manera muy especial a aquellos artistas que lo están haciendo dejando de lado una profesión, una actividad en la que se habían destacado con éxito.