Barbie’s fortune fountain
Kumikaho Oshima
Escultura - 80 x 80 x 6 cm Escultura - 31.5 x 31.5 x 2.4 inch
7.324 US$
Escultura - 80 x 80 x 6 cm Escultura - 31.5 x 31.5 x 2.4 inch
7.324 US$
Escultura - 29 x 79 x 32 cm Escultura - 11.4 x 31.1 x 12.6 inch
7.324 US$
Escultura - 28 x 71 x 20 cm Escultura - 11 x 28 x 7.9 inch
7.324 US$
Escultura - 70 x 70 x 8 cm Escultura - 27.6 x 27.6 x 3.1 inch
7.324 US$
Escultura - 75 x 75 x 5 cm Escultura - 29.5 x 29.5 x 2 inch
7.324 US$
Escultura - 40 x 40 x 20 cm Escultura - 15.7 x 15.7 x 7.9 inch
7.324 US$
Escultura - 40 x 40 x 20 cm Escultura - 15.7 x 15.7 x 7.9 inch
7.324 US$
Pintura - 162 x 130 x 5 cm Pintura - 63.8 x 51.2 x 2 inch
6.761 US$
Pintura - 140 x 107 x 5 cm Pintura - 55.1 x 42.1 x 2 inch
6.197 US$
Pintura - 150 x 138 x 5 cm Pintura - 59.1 x 54.3 x 2 inch
6.986 US$
Kumikaho Oshima es un artista japonés nacido en 1986 en Tokio. Todo su trabajo gira en torno a dos motivos principales: las muñecas Barbie y los dólares estadounidenses. A través de su obra satírica, desea ilustrar la situación actual de las mujeres jóvenes en Japón criticando la implantación excesiva de las tendencias occidentales en la cultura y el arte japoneses, así como la apropiación de los símbolos y valores capitalistas. La artista evoca en sus pinturas la revolución de las costumbres y los deseos de la mujer japonesa, que en una sociedad muy tradicional y codificada, comenzó a percibir el dinero como una fuente de poder. Las muñecas Barbie representan el ideal físico de Occidente, y el dólar estadounidense sirve como una mercancía esencial para el empoderamiento femenino. Desde un punto de vista estético, su obra pertenece al movimiento de arte neo-pop japonés representado por el artista japonés Takashi Murakami. Oshima trabaja con sutileza, limitando los colores, prefiere los tonos tierra y carne que a veces pueden dar a su trabajo una impresión de desvanecimiento, pero esta impresión se compensa con las escenas sensuales y emocionales que pinta. Utiliza ciertas técnicas fotográficas como hacer zoom o no colocar al sujeto en el centro del encuadre sin el objetivo de hacer sus escenas más dramáticas y dinámicas. Con el tiempo, Kumikaho Oshima ha desarrollado un estilo fuerte y fácilmente reconocible. Su obra está representada en la Galerie Jacob Paulett.
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