Pol Batista

Pol Batista se inspira en la Ciudad de la Luz, en la naturaleza fuerte y galvanizante que le rodea a diario, y en su infancia, una época colorista y alegre. Utiliza la pintura para expresar sus emociones y suavizar los contornos de un mundo a veces duro, contando historias a menudo infantiles y expresivas.

Pinta instintivamente, casi como un impulso, y se deja llevar por los colores. Le gusta crear cuadros a veces abstractos, evocadores de momentos despreocupados, y no duda en combinar diferentes técnicas y materiales (cera, alquitrán, mortero, cal, etc.) que tienen su propio lenguaje y se complementan entre sí.