Romane Dupuy

Pintor autodidacta, combino las técnicas del collage acrílico y láminas de cobre para crear pinturas sensibles y fascinantes.

Inspirado en el Art Nouveau y Art Deco, el Street Art y la fotografía, influenciado por la mitología y la feminidad, mi arte se traduce en una realización muy sensorial y una interpretación llena de emociones.

La creación de mis cuadros es una experiencia muy sensible.

En mi opinión, el arte debería ser una experiencia totalmente sensorial.
Y esta experiencia comienza en la creación.

Por necesidad de contacto con el material, pinto acrílico principalmente con las manos y los dedos.

Todos los sentidos están involucrados: el cuidado manejo de las láminas de cobre, el susurro de estas últimas, el sonido del pincel sobre el lienzo estirado, el olor del pegamento y el de la pintura ...

Entre el sueño y la realidad, cuando las pinturas parecen cobrar vida ...

La combinación de lámina de cobre y acrílico deja un brillo especial.
Esto da relieves que cambian con la luz natural, el espacio donde se expone la obra, y así permite que las pinturas evolucionen en el espacio-tiempo.

Las curvas y los reflejos se entremezclan para moverse mejor, como si el cuadro cobrara vida.
Para un efecto totalmente hipnótico.

Creo con mis emociones para despertar las del espectador.

Quiero convertir mis pinturas en pasajes a mundos de ensueño y espiritualidad, divinos y místicos.
Intento hechizar al espectador, hacerlo viajar.
Me gustaría ofrecerle un momento especial durante su contemplación.
Un momento solo para él, como un paréntesis para respirar.
Cada una de las pinturas aquí expuestas tiene una impronta particular: a veces inspiran poder, seguridad y confianza, a veces apaciguamiento, suavidad y ligereza.
Nos invitan a liberarnos, a soltarnos y a encontrar fuerzas en cada uno de nosotros.
Entre el desorden capilar y la armonía de los reflejos, sin duda encontrarás una calidez reconfortante ...