Clothilde Philipon

Este artista contemporáneo trabajó durante mucho tiempo como estilista en textiles antes de volver a la pintura. Este regreso al arte de Clothilde Philipon se debe sin duda a su instalación en el corazón de los paisajes de Paul Cézanne, cuya luminosidad y colorido busca captar.

La elección de los motivos se le impuso: paisajes grandiosos a cualquier hora del día y en todas las estaciones. Su deseo es poner en materia sus emociones, sus entusiasmos.

 Técnicas

La génesis de su creación parte de un choque de colores, poesía y sensibilidad a una armonía de tonos que la embarga, se le queda grabada y transforma su imaginación.

El color es su modo de expresión. Ésta es a veces ligera, traslúcida, enérgica, potente, profunda, diáfana, pero siempre poética. La forma, la línea, la materia, son pretextos, todo al servicio de una armonía coloreada. Sus montañas y calas de Sainte-Victoire exacerban la metamorfosis de los paisajes en función de la luz: el amarillo del mediodía o el naranjo de la tarde.

El acrílico permite que Clothilde Philipon juegue con capas y capas inferiores. La pintura es a veces líquida o en pasta, opaca o translúcida, adornada con pastel o tinta. En sus pinceladas trabaja entre lo imaginario y lo real. Ella busca en sus pinturas, enfatizar la palabra sentir.