Dani Olivier nació en París en 1969, se graduó en HEC. Vive y trabaja en París. La artista crea retratos que combinan pintura y fotografía, resaltando la belleza de la mujer y con el objetivo de revelarla en su doble dimensión de cuerpo y alma. Los modelos y conjuntos están desnudos. El maquillaje es minimalista para dejar espacio a las imágenes y así situarlas fuera de las modas, el mundo y el tiempo. A través de complejos efectos de iluminación junto con gestos y movimientos, logra sus efectos especiales al disparar. Fiel al momento, la imagen obedece a un principio de autenticidad e integridad: no alteraciones ni alteraciones.