Hermann Amann

Nacido en 1934 en Bad-Bellingen, Alemania, Hermann Amann conoció el pensamiento desde muy temprano, a pesar de su corta edad, estando en el círculo de Basilea y entablando amistad con el filósofo Karl Jaspers.Desde 1954, al llegar a París, se dedicó por completo a la pintura y su obra ya manifestaba el rechazo a los movimientos dominantes y las artes mediatizadas. Amann se embarca entonces en un camino que nunca abandonará, una práctica que es a la vez un diálogo permanente con la filosofía y un estudio de un arte que aún se conserva de los efectos empobrecedores de la moda, a saber, la pintura. En la década de los 80, consciente de la imposibilidad de los materiales pictóricos existentes de llegar al “espacio superior del color”, decide buscar nuevos materiales, nuevas técnicas y nuevas formas. En 1986, creó la "Nueva Pigmentación". Inicialmente se trataba de mostrar que el color no se conformaba con los medios tradicionales de presentación (gouache, acuarela, óleo, etc.) para manifestar su poder real. Hermann Amann descubrió entonces un gran interés por las líneas de Kandinsky, los triángulos de Herbin o incluso los goteos de Pollock, que derivan su existencia de sí mismos y ya no de formas preexistentes que tendrían que ser representadas. Pero a principios de los 80 descubrió el grupo neoyorquino "New New Painting", el gel polimérico (un aglutinante que puede preservar la propiedad reflectante de los pigmentos fluorescentes sin alterarla) y la invención de la partícula (una forma que tiene la capacidad de contener lo fluorescente imponiendo a la mirada una visión indirecta de los colores que cubre) lo que significa la realización de su investigación. A partir de entonces, habiendo encontrado finalmente un lenguaje único y nuevo, ahora trabaja para visitar diferentes temas de pensamiento con esta técnica sin precedentes.