Frédéric Klein

Frédéric Klein dio sus primeros pasos artísticos a través de la fotografía cinematográfica antes de dedicarse al grabado. Estas dos artes visuales involucran varias entradas que ayudan a desvelar una obra. En fotografía, el rodaje induce a un trabajo de revelado con aspecto técnico en torno a los baños. Este enfoque múltiple que revela la obra, gracias a su tecnicismo, su sutileza, su magia, no se aleja tanto del arte del grabador que trabaja su plancha con la punta seca, el ataque del ácido, la tinta antes de ofrecerle este pasaje definitivo. bajo el peso de la prensa que finalmente revela el trabajo terminado.

La pintura se impuso entonces a Frédéric Klein como una obviedad. Es un trabajo más flexible, más libre, pero que también responde al principio de sucesivas etapas creativas. La preparación del lienzo es una ceremonia durante la cual el artista retoma los gestos y materiales de los orígenes de la pintura. Sus tejidos de lino o cáñamo, que datan de la década de 1920, están tratados con mucho mimo. Los sostiene con fuerza y determinación, los fija delicadamente sobre un marco de madera antes de recubrirlos con una preparación artesanal. Este paso es fundamental y permite que el trabajo creativo, al óleo, se desarrolle en un territorio marcado por una fuerte identidad plástica. El trabajo final ya está comprometido por el impacto de las etapas preliminares.

Sus obras pintadas no son espejos de sus obras grabadas. Si la vena está cerca, las facetas están muy separadas. De hecho, es una definición plástica completamente diferente la que marca la transcripción de su obra de grabado en pintura. A la delicadeza y pureza de las líneas grabadas, opone la sobriedad, la oscuridad y la fuerza de las estampas pintadas.

Atraído por el campo cromático del negro y el azul, declina los tonos y texturas para asociarlos con la pureza del blanco. Su paleta es restringida pero no monocromática. Los negros y los azules son variados y juegan entre sí, multiplicando los efectos de transparencia.

Sus obras abstractas ofrecen a nuestra mirada una elegante partitura gráfica.