Philippe Olivier

Nacido en 1963, en Aix-Les-Bains, en Saboya, siempre he tenido el espíritu creativo y el arte, mi principal motivación. Enfocado a la escultura en metal desde hace varios años, he producido trabajos que han ganado numerosos premios. Luego, hace diez años, sentí la necesidad de pintar. Asombrado por la belleza de las ciudades, los mares y el campo. Autodidacta, me embarqué en esta disciplina y de inmediato elegí el cuchillo. Mezclo los colores y resalto las luces. Cuando entro en un tema, puedo sentir todas sus sensaciones, es mi modo de expresión La pintura es una aventura perpetua, una magia que me lleva a la felicidad.