Gil Lachapelle
La parisienne au foulard
Gil Lachapelle
Pintura - 80 x 80 x 2 cm Pintura - 31.5 x 31.5 x 0.8 inch
2.251 US$
Sauveteurs des mers
Gil Lachapelle
Pintura - 80 x 80 x 4 cm Pintura - 31.5 x 31.5 x 1.6 inch
2.251 US$
Les éternels fiancés
Gil Lachapelle
Pintura - 100 x 80 x 5 cm Pintura - 39.4 x 31.5 x 2 inch
Vendida
Biografía
pintor de cuchillos
"Mi pintura es mía en esencia, nacida de mi experiencia... De la vida, la quise simple, pragmática y eficaz".
Caído bajo el hechizo del arte durante el primer confinamiento, Gil Lachapelle abandonó el mundo industrial para explorar un universo sensible y sorprendente. En un afán por devorarse este nuevo espacio de expresión, prueba muchas técnicas como la cerámica, el dibujo o la pintura. Es así, en la piedra arenisca de los intentos que descubre la pintura al óleo, un material cremoso y vivo que se convertirá en musa para este aficionado.
Durante su vida, estudió fotografía y la convirtió en su profesión. Una carrera apasionante que le hizo descubrir la belleza y la importancia de la armonía. Con el tiempo, mejoró su vista y dominó la rueda de colores y el arte de la composición. Las formas, los movimientos, el equilibrio, todo está estudiado para obtener la toma perfecta. Este reflejo, esta búsqueda del detalle que traduce el momento que quiere compartir, el artista lo vuelve a utilizar en su pintura.
Él, que nunca antes había pintado, juega con la suavidad del medio y su claridad sobre un fondo acrílico para dar vida a sus múltiples inspiraciones. La elegancia y finura del óleo se realzan con tintas iridiscentes que captan la luz para transcribir mejor lo emocional. El gesto se domina, pero el deseo de compartir incita a que cada depósito con un cuchillo se vuelva más espontáneo. El conjunto destaca una armonía cuyas vibraciones cromáticas recogen nuestros sentimientos y hacen eco de nuestros recuerdos.
A través de sus retratos, el artista plasma la vida en su lienzo. Le atrae la magia de la mirada profundamente cargada, le fascina su percepción y se convierte en un estudio pictórico. Instintivamente, se vincula a una actitud oa unas sensaciones para luego componer una obra atemporal. Una creación que contemplamos para explorar a su vez nuestro ser sensible. ¡Los matices nos hablan, el relieve activa nuestros sentidos y compartir nos toca el corazón!
Nacido en la tierra de Borgoña. Ahora ha instalado su estudio de pintura a pocos kilómetros de Macon (71) al norte de Lyon. Tiene predilección por el cuchillo, ¡por puro pragmatismo! El artista espera tener algunas cualidades, pero lo admite, ¡ciertamente no la paciencia! El cuchillo es la velocidad de ejecución. El cuchillo es como una extensión de la mano, pinta rápido, permanece y permanece una eterna impaciencia. Gil Lachapelle claramente no es un pintor de introspección, dice de él además: "mi pintura es mía en esencia, nacida de mi experiencia... de la vida, yo la quería: simple, pragmática y eficiente".
Así, el artista invita ahora a descubrir sus diversas colecciones, que hacen de él el pintor que es...