Isaac Guberstein

Isaac Guberstein nació en Polonia en 1969 y se licenció en diseño industrial. Las obras de I. Guberstein, en sus diferentes estilos y técnicas, presentan un lenguaje muy personal que refleja la búsqueda de espacios, marcada por el equilibrio y la energía, que impregna la ligereza del ser con contenido en una investigación metafísica que trasciende lo espiritual. Durante este período de crisis, no solo económica sino humana, las obras de I. Guberstein reflejan valores que permiten al hombre progresar, dando sentido a la noción de vida, como algunas de sus obras llevan el título “Árboles de la vida”. Las esculturas móviles transmiten la alegría y la energía del movimiento, dan forma al espacio, lo dotan de armonía, tranquilidad y equilibrio. Las espirales que suben o bajan según el movimiento de la percepción humana nos hablan del paso del tiempo y su importancia como valor. Los hilos de algunas de sus obras hablan de la fragilidad del ser, pero al mismo tiempo de la eternidad y el poder de los valores que las personas alimentan, creando una sinfonía conmovedora. La sutileza, la complicidad y la libertad de sus obras que configuran el espacio también atestiguan la importancia de los pequeños detalles que son los verdaderos engranajes del progreso humano. La importancia del movimiento se refleja en la creación de cualquier partícula, donde se puede observar, bajo el microscopio, tanto la más pequeña como la más grande, en un constante movimiento de progreso. La percepción humana, mientras tanto, se convierte en una aliada en la creación; Observar las obras de arte, que son únicas en la posición que ocupan, crea una complicidad de movimiento. Los móviles también son muy interesantes porque ayudan a aliviar el estrés, la ansiedad, aportando armonía y equilibrio.