Jenny Brosinski

Las pinturas abstractas minimalistas de Jenny Brosinski reflejan un lenguaje artístico que recuerda a la escritura automática, que se construye a partir de historias individuales en grandes lienzos. La artista afincada en Berlín sigue un enfoque reduccionista de la pintura al restringir los gestos creativos sobre el lienzo. Sus pinturas involucran directamente al espectador con el concepto de deconstrucción al mostrar composiciones hábilmente descoordinadas que "revelan deliberadamente rastros de uso, con lo que la naturaleza de su materialidad se pone en primer plano", como destaca la propia pintora.

Sus obras se caracterizan por una apariencia espontánea, con trazos mínimos, pinceladas aparentes y composiciones pintadas con aerosol, pero al mismo tiempo mantienen sus componentes cuidadosamente equilibrados en una expresión visual atractiva. Brosinski pone un énfasis claro en la idea de la deconstrucción al destacar una metodología de pintura expresada a través de una angustia cromática que determina casi todas sus pinturas. Al mostrar una filosofía orientada al proceso, la idea de la deconstrucción le ofrece una gran lección.

La artista busca sacar partido de los materiales que utiliza, como el lino y el algodón, y explota sus cualidades textuales sobre el lienzo para revelar reacciones más profundas y emocionales en los espectadores. Brosinski adopta un enfoque pictórico que combina reglas intelectuales y distintivamente personales. A primera vista, sus cuadros introducen nuevas formas de comunicación entre líneas irregulares, garabatos infantiles, colores que parecen manchas, marcas abstractas o incluso dibujos animados famosos. Además, esta incómoda alegoría visual sugiere una yuxtaposición ingeniosa, eficaz y enérgica sobre el lienzo que profundiza en el énfasis de la artista en la materialidad, los arreglos crudos y las formas simplistas. En este sentido, Brosinski crea un cuadro y luego lo deconstruye y lo reconfigura, desarrollando finalmente nuevas posibilidades basadas en el primer arreglo creativo.

Texto: Yannis Kostarias