Vianney

Pintor francés Vianney nacido en 1962, toca el arte desde temprana edad, sueña con la pintura y los colores.

Después de pasar unos meses en una escuela de arte, de la que a Vianney le gusta contar que se escapó. El artista prefiere viajar. Lo antes posible, se pone en camino para explorar los mejores museos de Europa y del mundo, con un cuaderno de bocetos siempre en el bolsillo. Es estudiando y observando las obras de los grandes maestros de la pintura clásica y moderna que Vianney aprende a nutrir y crear un universo real a través de sus obras.

Sus primeras exposiciones tuvieron lugar a principios de la década de 1990, lo llevaron a Japón, un país que lo conmovió y por el que desarrolló una verdadera pasión por la cultura, las artes decorativas, la arquitectura y el diseño. Su estilo singular proviene de sus múltiples experiencias y sus diversos viajes. Vianney no deja de recordarlo en muchas de sus obras.

Vianney nos ofrece hoy en sus obras interiores luminosos con un trabajo cromático sutil. Sus apartamentos con grandes ventanales presentan un escenario de ensueño que hará las delicias de los espectadores. En sus pinturas encontramos, entre otras, vistas de Londres, París, Nueva York, Venecia y Florencia. Los interiores siempre quedan desprovistos de presencia humana, son espacios silenciosos y tranquilos. Las ciudades también parecen vacías, en contraste con la imagen ruidosa y poblada que tenemos de ellas. Es gracias a este vacío y este silencio que sus obras tienen un efecto calmante.

Vianney es un pintor decididamente moderno cuyo trabajo unido por un vínculo armonioso entre la arquitectura clásica y las líneas contemporáneas. Su obra es un feliz puente entre el pasado y el presente que mezcla nostalgia y romanticismo.

Hoy es un artista emergente en el mercado europeo del arte contemporáneo. Por la sencillez y la calidad de su trabajo, Vianney es un artista prometedor en su sector.