Marie-Dominique Willemot

Artista autodidacta, Marie-Dominique Willemot pinta libremente. Su pintura es decididamente abstracta y siempre colorida. Es una pintura hedonista pero engañosamente ligera que solo puede despertar emociones.

Marie-Dominique Willemot sigue dos direcciones muy personales en la abstracción: formas e impresiones. Un hilo conductor pictórico entre los dos: el color, la ausencia de línea recta, obras que nunca parten del centro, puntos y círculos, trazos. En todas sus pinturas, no hay un motivo central, ninguna orientación de la mirada. Lo que está en juego es la libertad de interpretación del espectador.

En las formas, líneas curvas y flexibles que encajan como piezas de un rompecabezas con el azar y la necesidad de equilibrio. Una pintura acrílica con zonas opacas y fuertes contrastes de color que llaman la atención y nunca te dejan indiferente. Relieves, pinturas metalizadas y algunos trazos dan toda su dimensión a sus pinturas. Las formas se dibujan sin intención de representación, solo el equilibrio de la composición guía el gesto y la elección de los colores. Todos pueden ver lo que quieren. Las impresiones son más espontáneas, son abstracciones sobre momentos de la vida, sensaciones y emociones. Los estampados están formados por sucesivas capas de pintura que se superponen y complementan con elementos rediseñados sobre ellas. Todos pueden encontrar sensaciones o encontrar nuevas emociones allí.

Marie-Dominique Willemot expone en Francia en galerías y ferias, así como en el extranjero (Nueva York, Londres, Amsterdam).