La obra de The Big Fat boy es muy espontánea e instintiva, inspirada en el arte crudo y primitivo, cercano a referentes como Basquiat, Robert Combas, Hervé di Rossa. Su apodo proviene de su infancia, The Big Fat Boy era un niño con sobrepeso, sufrió mucho por las burlas de sus compañeros de clase y decide aprovecharlo mientras crece. Elige firmar su trabajo con el nombre de The Big Fat boy. En sus obras, escenifica retratos de personas que lo rodean en situaciones divertidas y poco convencionales. A menudo relata situaciones cotidianas con un toque de humor.