Paskal Hotman

Nacido en 1960 en París, escuela de Bellas Artes en 1979 en Perpiñán, vive y trabaja en Francia

Exposiciones Francia, Europa, Estados Unidos

No soy el primer pintor que hace estallar los colores y los dispersa en múltiples vibraciones de luz, pero hay algo insolente en mi trazo que refleja una rebelión constante.

Mi pintura es indignada, estallada, desgarrada y provocadora.

No me molesto en dar referencias, aunque todos estemos más o menos en las garras de nuestras sociedades y de su actualidad.

Cada creador reacciona. Pero tengo un estilo literario de pintura que inscribe constantemente su modernidad en una revuelta casi sonora. El ruido y la furia del poeta comprometido. Eso es lo que determina un estilo. También puedo decir que no hay complacencia en mi trabajo, en una época en la que todo el mundo imita a los demás por miedo a no estar a la altura. Afortunadamente, soy un rebelde.

Lo que me atrae de mi investigación es una libertad, conquistada a través del prisma de lo peor y lo mejor, libre de todo obstáculo.

 ¿No es ése el doloroso viaje de todo artista?

 Hoy en día hay demasiados pintores de escuela dominical, y están socavando el arte en general. Esa es la gran pregunta, no exenta de ambigüedad.

Mi originalidad como pintor reside en la espontaneidad de la expresión artística con colores que se remueven, se secuestran y luego se ofrecen. Nunca hay comodidad en mis obras, que se lanzan como cebos entre figurativo, abstracto y expresionismo...

Pero, ¿debe la pintura limitarse a etiquetas aleatorias?

Siempre soy sensible a la "cuerda floja" del arte entre el cielo y la tierra.