Adrien Goudier
Le clown aux grandes oreilles et au noeud papillon rouge
Adrien Goudier
Pintura - 55 x 48 x 3 cm Pintura - 21.7 x 18.9 x 1.2 inch
Vendida
Le Clown borgne au nez jaune
Adrien Goudier
Pintura - 55 x 46 x 3 cm Pintura - 21.7 x 18.1 x 1.2 inch
Vendida
Georgette Auplaisir
Adrien Goudier
Pintura - 81 x 65 x 3 cm Pintura - 31.9 x 25.6 x 1.2 inch
Vendida
Biografía
Hasta entonces, el dibujo y la pintura eran un "ritual diario" (después de su jornada en el restaurante sirviendo comida cuando estaba en París), sin ninguna intención artística real. Cuando llegó a San Juan de Luz, la creación se convirtió en una elección, en un deseo. A partir de entonces, su producción se acelerará, se intensificará y evolucionará.
Sus primeras obras son un acto compulsivo, un desahogo, el momento de expiar una "rabia" (como la describe Adrien) por sus años en París, con trazos sueltos, impulsivos y negros. Entonces sus obras se convertirán en un acto fundacional, y de verdadera creación, dando lugar a la aparición del color en sus obras.
Sus obras entonces... Dibujos sobre papel o pinturas acrílicas sobre lienzo... Retratos exclusivamente masculinos. Por supuesto, la "bofetada" de Adrien, mencionada anteriormente, cuando conoció las obras de Buffet, y en particular sus payasos, seguramente no tiene la culpa. Sin embargo, Adrien Goudier responde "no sé" cuando se le pregunta "por qué sólo retratos", "por qué sólo hombres".
"Pero entonces, ¿quiénes son estos hombres? Adrien responde que no sabe más, avergonzado, pero explica que su sentimiento es que es él, tú, yo, todos nosotros... Pero finalmente, de su respuesta, debemos retener la palabra "sentimiento", y entender "emoción"...
Durante mucho tiempo, el trabajo de Adrien ha sido automático, irreflexivo, espontáneo, pero siempre sincero porque está desprovisto de toda búsqueda estética. Sus obras están hechas en el momento, de una sola vez, sin volver a ellas. Su creación se detiene cuando su gesto se ha agotado, liberado de la emoción, de la necesidad.
Pero una vez que París se ha ido, la "rabia" antes mencionada se desvanece para dar paso al placer, al deseo de dibujar, y luego al encuentro con el Amor, a un matrimonio, a la paternidad, pero sobre todo a dos pruebas familiares que llevan a Adrien a entregarse a los demás: a cuidar de su madre, hasta que muere de una larga enfermedad, y luego de su hijo, que nace con una doble deformidad congénita que debe ser tratada.
Luego comparte, se ofrece, el dibujo también cambia. Si madura, también lo hace su línea. De ser un desahogo y una compulsión, el dibujo se convierte en una compañía y un deseo, un compartir.
Todavía guiado por el instinto y la emoción, el trazo es más generoso, más redondo, y si sus obras siguen estando hechas de una línea, Adrien se toma más tiempo... se adentra en su interior, y acaba poniendo color, no sin miedo: "Me quedé mirando el lienzo durante mucho tiempo antes de coger el cuchillo y poner el color...".
Algún tiempo después, nacieron sus 3 "payasos", marcando su verdadero florecimiento, desde nuestro punto de vista, sin renegar de sus trabajos anteriores, pero como culminación de este viaje también abriendo nuevos horizontes.
Más que una anécdota, una precisión importante: cada obra es creada por Adrien después de haber elegido, para acompañar su gesto, un vino del que degusta una copa, y una música de la que se impregna.
Es un ritual que nació cuando era sumiller en Fouquet's y que dibujaba cada noche después de su servicio. "Es una asociación, una trinidad, la pintura, el vino y la música que se ha hecho inseparable".
El adjetivo que califica sus obras: melancolía, de la que ama la suavidad que anima su línea. "La melancolía es la felicidad de estar triste", una cita de Victor Hugo que a Adrien le gusta especialmente porque se reconoce en ella... A decir verdad, hemos seguido de cerca esta evolución porque Adrien había contactado una vez con Art Traffik, atrayendo toda nuestra atención...
Luego seguimos y observamos su producción durante un año hasta que descubrimos sus payasos. No más dudas, no más vacilaciones frente a sus últimas obras: le proponemos entrar en nuestra selección y estamos muy contentos de ofrecerle su primera entrada en una galería y el reconocimiento, como para presentárselo a usted.