Hildegarde Handsaeme

Con una preferencia articulada por la figura y la naturaleza de la mujer, Handsaeme ha optado por el camino del autoaprendizaje en el campo de las artes plásticas. El enfoque sensible de este tema sigue siendo su inagotable fuente de inspiración. Hace unos años obtuvo un amplio reconocimiento por su lenguaje artístico al obtener el tercer premio internacional de pintura en Libramont.

El trabajo de Hildegarde exhibe una forma y un contenido tan originales que es difícil categorizar su trabajo o comparar su estilo con el de otros artistas. Solo los artistas extremadamente talentosos logran ser independientes desde el principio y gradualmente se convierten en un estilo reconocible. Es bastante raro. Como un hilo rojo, la personalidad de Hildegard recorre sus obras que nos muestran un mundo muy característico. Siempre parece saber lo que está haciendo y por qué y no deja nada al destino. Su trabajo es como se lo imaginó, y lo que imagina lo hace, a su manera, desde el fondo hasta el punto focal para que uno pueda decir sin mirar su firma que su personalidad está claramente ahí. Su trabajo es muy personal y muestra que el arte en sí mismo no tiene fronteras, que no está sujeto a leyes estrictas, que es esquivo y difícil de expresar con palabras.

Hildegarde, sencilla y honestamente, nos transmite el mensaje de amor y ternura que debe mostrarse a cada individuo. De una manera pictórica equilibrada y armoniosa, sabe cómo recordarnos la intuición glamorosa de una mujer. Hildegarde nació en Kortrijk y vive y trabaja en Terlanen, Bélgica.