Presentación
La artista contemporánea Virginie Cadoret se ha expresado a través de la pintura y el dibujo desde 1999. Su obra figurativa se caracteriza por una exploración del color y la textura, el fondo tratado de manera abstracta resalta el tema.
El color juega un papel central en sus obras. Utiliza paletas variadas compuestas por complementos, que van desde tonos brillantes y atrevidos hasta matices más suaves y sutiles, para crear atmósferas específicas y provocar reacciones emocionales.
El papel de arroz utilizado para crear monotipos que coloca sobre el lienzo añade una dimensión táctil a sus obras. Los pliegues y las lágrimas son los símbolos peligrosos de la vida.
Sus líneas puras y francas aportan claridad y definición a los temas. En pintura, ayudan a establecer su composición, las líneas claras que delimitan los objetos contrastan con las partes más texturizadas y fluidas de sus pinturas, agregando una dimensión dinámica a sus obras.
En el dibujo, el enfoque minimalista enfatiza la esencia de las formas y los colores, permitiendo a los espectadores centrarse en los elementos fundamentales de la obra. La forma en que están dibujados (la presión, la continuidad, los trazos plenos y descendentes) les permite transmitir una sensación de vida y movimiento.
El manejo de la luz y las sombras también es crucial en su obra. Como le gusta decir a Virginie: "No puede haber luz sin sombras". Al crear sombras profundas y coloridas, crea volumen, un juego de contrastes que atrae la atención y da vida a sus composiciones.
Su obra se enmarca en la continuidad del art nouveau y el art déco. De él extrajo ciertos temas, como el de las flores y las mujeres. Se inspiró en la obra de Héctor Guimard para realizar una serie sobre las entradas del metro y estudió la escalera del Petit Palais o del Grand Palais con la Nave y su escalera principal.
Virginie está profundamente conmovida por artistas como Alphonse Mucha, Tamara de Lempicka por el lado gráfico de sus obras, por Egon Schiele por el lado incisivo o suave de su línea, por Zao Wou-ki por su composición, su manejo de los colores y las transparencias, de Caravaggio y Gustave Klint por su luz y su capacidad narrativa.
Narración con la que Virginie experimenta en su serie Filiation y que utiliza en su serie dedicada a la pareja hombre-caballo.
Al igual que los elementos arquitectónicos que pinta, Virginie continúa construyendo una obra única basada en estos elementos que chocan y se equilibran entre sí.