Esta serie nació en 2016 y se desarrolla como la interpretación de una fotografía mental de un recuerdo de verano, de su atmósfera soleada y cálida, de ese sentimiento suspendido ligado al tiempo de vacaciones que permanece en la memoria.
También evoca el amor por el azul y sus infinitos matices: mar, océano, cielo, lago, ríos, nuestro planeta. Luc Besson rindió homenaje en 1988 a este gran azul, en torno al amor de dos buceadores por el mar. En este cuadro, como en la película, se trata también de representar metafóricamente el infinito del océano, símbolo de la libertad, de los espacios abiertos. y escapar. Todos estos matices transmiten un abanico muy amplio de emociones: tranquilidad, profundidad, melancolía, exaltación. Desde los tonos oscuros hasta los más claros, cada uno tiene su propio significado.
Fascinada por este color, sus matices y sus reflejos, esta serie expresa la interpretación que ofrece Thomas Jeunet. Donde ciertos grandes maestros de la pintura tenían su azul favorito, Thomas Jeunet explora todos los tonos de azul, para experimentar toda su riqueza y vibraciones.
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