Agora Gallery se complace en anunciar Tierra encantada y otros mundos, una exposición de pinturas y fotografías que se atreven a viajar más allá de los confines de la realidad y la existencia humana. ¿Qué pasaría si el hombre desapareciera de la faz de la Tierra? ¿Cómo se reorganizarían los bosques, los océanos y los planetas para encontrar un nuevo equilibrio? Los artistas presentados en esta exposición representan mundos místicos que pasan por alto el tiempo y el espacio, extensiones en gran parte deshabitadas por la vida humana, donde la naturaleza reclama su monopolio indiscutible. Muchas de las piezas delatan un deseo de quietud, de infinito. Ofrecen una cita privada con las fuerzas elementales del universo, libres de la sobreestimulación sensorial a la que estamos expuestos a diario. Sobre una cadena montañosa de una belleza inmaculada, el cielo centellea con estrellas o quizás duendes que nos llaman desde otro mundo; un firmamento teñido de amarillo envuelve un exuberante paisaje jurásico, una visión encantadora pero siniestra de un fuego lejano; las piscinas de colores primarios evocan exuberantes hábitats tropicales. Restaurada en el trono, la Diosa Madre desata sus poderes de creación y destrucción. Cuando los humanos hacen una entrada, su presencia sobresale como un pulgar dolorido. Cuerpos sin rostro, amontonados y entrelazados, ponen de relieve las iniquidades de la sociedad, abogando por la bondad y la solidaridad. Después de presenciar lo que podría ser y lo que es, uno no puede dejar de preguntarse: ¿No estaría mejor la naturaleza sin nosotros?
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