Escultura Papel Maché

El papel maché se emplea regularmente en la escultura y puede ser manejado de tres maneras distintas. La primera consiste en aplicar tiras de papel a un soporte con un adhesivo que refuerza y endurece el papel. La segunda técnica es el cartón piedra, una práctica muy común en el siglo XX, que implica remojar, hervir y luego escurrir el papel, para después mezclar la pasta resultante con adhesivos, aceite de linaza y un poco de yeso. Así se obtiene una especie de tierra de modelado que puede ser prensada entre moldes. 

Originario de China, el papel maché se extendió al norte de África en el siglo VII, llegando posteriormente a España en el siglo XI y, finalmente, al resto de Europa y Estados Unidos. En aquel tiempo, el papel era costoso, lo que hacía que el papel maché fuera un proceso costoso y se utilizara para crear objetos valiosos y preciosos, como máscaras, cofres y bandejas.

No fue sino hasta el siglo XIX cuando el papel maché se volvió más común y su uso se generalizó. Gracias a la mayor accesibilidad y manejo más sencillo del papel, los anatomistas y cirujanos lo emplearon para confeccionar miembros artificiales. También se usó en la fabricación de muebles, juguetes y en la escenografía.

En el siglo XX, el papel maché fue desplazado por materiales más modernos como el plástico y los metales (como el acero o el bronce). El cartón piedra siguió siendo una técnica ampliamente utilizada, con muchos escultores y talleres continuando su práctica en Francia (por ejemplo, en Temple y Belleville) y en otras partes del mundo.

Los artistas tampoco abandonaron el papel maché: Jean Dubuffet, en su serie "materiologías", creó texturas asombrosas con este material. La artista Mélanie Bourlon también acumuló en su taller una colección de esculturas de animales y retratos en papel maché, semejante a un gabinete de curiosidades. 

En Artsper, podrás encontrar las vibrantes esculturas de papel maché de Wabé, las enigmáticas máscaras de Joanna Glazer, las figuras femeninas realizadas por Agnès Baillon y las marionetas de Romain Shustrov.