Arte del píxel

El pixel art está de moda. Considerado generalmente como el componente más pequeño de una imagen digital, el píxel deriva de una combinación etimológica de "pic" (abreviatura de "imágenes") y "el" (de "elemento"). La palabra "pix" apareció en la portada de la revista Variety en 1932 como abreviatura de la palabra "pictures", en referencia a las películas de los fotoperiodistas. El concepto de elemento de imagen, por otra parte, se remonta a los primeros tiempos de la televisión, por ejemplo como "Bildpunkt" (palabra alemana para píxel, que significa literalmente "punto de imagen") en la patente alemana de Paul Nipkow de 1888. En los sistemas de imagen en color, un color suele representarse mediante tres o cuatro componentes de intensidad, como el rojo, el verde y el azul, o el cian, el magenta, el amarillo y el negro. 

En la década de 1990, el uso generalizado de los videojuegos y los avances en la tecnología de los gráficos de trama permitieron a los diseñadores gráficos profesionales especializarse en el trabajo con gráficos por ordenador. Esto llevó a la introducción del pixel art en los videojuegos, donde el contenido visual era de naturaleza digital y pixelada.

Las medidas de puntos por pulgada y píxeles por pulgada (ppp) se utilizan a veces indistintamente, pero tienen significados distintos, sobre todo en el caso de las impresoras, donde los ppp son una medida de la densidad de colocación de los puntos (por ejemplo, las gotas de tinta). El pixel art depende en gran medida del medio de impresión. Cuantos más píxeles se utilicen para representar una imagen, más puede parecerse el resultado al original. El pixel art juega con la resolución de las imágenes digitales en distintos grados. A veces, la calidad de una imagen, que pretende ser hiperrealista, puede parecer fotográfica por su cercanía a la realidad de la representación del sujeto. De lo contrario, algunos artistas del pixel art pretenden presentar un diseño más obviamente pixelado. El uso de grandes cuadrados para difuminar el conjunto es una tendencia cada vez más visible en el mundo del arte contemporáneo, ¡y ya ha conquistado a un gran número de coleccionistas!

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