Superficie de agua hipnótica. Profundidad de un círculo rojo sangre, suave y viscoso. Trastorno provocado por la caída de una gota cuyas ondas dan paso paulatinamente a burbujas efímeras. Momento congelado. Nuestra mirada queda atrapada, cautivada por esta ilusión que nos sumerge en el corazón de un mundo irreal. ¿Nos han miniaturizado antes de ser arrojados en medio de una gota de sangre, o es solo un eco de la sangre que corre por nuestras venas? Estamos perdiendo terreno. La realidad se está desmoronando. De repente, el líquido cambia de color. De un azul sereno, casi inmóvil, nos volvemos a rociar de gris antes de ahogarnos, incrédulos y perdidos, en un caldo de verdes, amarillos y siena. El mundo se licua a nuestro alrededor y nuestros sentidos son libres. Pérdida de hitos. Inversión de la gravedad. Lo interno y lo externo se fusionan, la superficie plana se ahueca, la pared se convierte en un vórtice. Nuestro cuerpo solo existe en forma de bola de sensaciones. Oscilaciones. Atracciones Exaltaciones. Para su nueva exposición, Philippe Huart, campeón de la “realidad objetiva”, fascina como siempre. Su impulso plástico de un hiperrealismo desconcertante llega aquí a formar composiciones asombrosas que coquetean con la abstracción como para confundir mejor nuestra percepción. Los colores y los materiales se vuelven predominantes, tangibles, casi palpables. Se deslizan debajo de nuestros ojos, debajo de nuestros dedos, pero también en nuestra nariz, boca u oídos. Oscilantes y vibrantes, nos invaden y desestabilizan hasta el vértigo absoluto. --- Te invitamos a conocer a Philippe Huart en la Loft Gallery. • Jueves 4 de marzo de 15 a 17 horas • Sábado 27 de marzo de 15 a 17 horas • Sábado 17 de abril de 15 a 17 horas
Leer más