Felices acumulaciones coloridas

La búsqueda de la felicidad. No sólo se encuentra en la vida cotidiana de quienes la buscan, sino también en las obras de quienes desean plasmarla. No es de extrañar que en la teoría del color del arte, el color sea utilizado para evocar la alegría por los artistas dentro de las composiciones. Independientemente del lienzo e incluso del movimiento, el color ayuda a la expresión del artista. En el arte abstracto, el color se utiliza en su forma más simplista. En las obras más realistas, capturar lo reconocible en cada matiz y compartir una expresión de alegría revela una visión de la mente del artista, revelando si ellos también están en la búsqueda de la felicidad. Compartir la alegría es celebrarla y recordar al espectador que aún puede encontrarla. Entre las obras de Artsper se encuentra la de Seize Happywallmaker, cuyo nombre revela que las formas geométricas y coloridas que afrontan al espectador en medio de su paisaje urbano sirven de recordatorio: no te olvides de ser feliz. Mientras que Mathilde de Bellecombe se empeña en evocar sus temas favoritos, como la esperanza, nuestra búsqueda diaria de la felicidad y los posibles caminos que nos ofrece la vida. Sus cuadros abstractos de colores planos están llenos de figuras que caminan, siempre en blanco pero con esperanza, mientras se adentran en el paisaje.